Sería raro encontrar en un blog ateísta un testimonio positivo de conversión a una religión. Aquí presento la mía, no como un acto de proselitismo, sino para visibilizar al unitarismo universalista como opción para aquellos ateos que quieran unirse a nuestra comunidad.

Soy profesor universitario y soy religioso naturalista, pero excatólico. Mi desconversión fue un proceso muy doloroso porque estaba emocionalmente vinculado a la doctrina católica y a sus devociones. Sin embargo, como diría 1 Corintios 13, cuando éramos niños, pensábamos y hablábamos como niños. Llega el momento de aceptar una realidad no solicitada y, como acto de honestidad conmigo mismo, dejé de ser católico. Sin embargo, la vida religiosa ha definido gran parte de mi vida, especialmente en lo que concierne a compartir en comunidad, buscar solidaridad y apoyar a aquellos que la necesitan. Sin embargo, quería vivir religiosamente con integridad. Desde entonces, me considero religioso naturalista. ¿Qué significa ser religioso naturalista? Se adopta una visión del universo como la realidad existente y a las ciencias en general como la que mejor nos presenta un retrato más genuino de esa realidad. La espiritualidad humana se comprende en términos relacionales: es en el mundo natural donde vivimos, nos movemos y existimos, y con el que debemos forjar nuestro sentido de vida para relacionarnos lo mejor posible con él. No necesitamos lo sobrenatural, el universo natural es suficiente.

Pero, ¿con quién vivir una vida religiosa? La comunidad que hallé se ha convertido en mi hogar, una asociación religiosa conocida como Asociación Unitaria Universalista de Puerto Rico (UUPR) de la que actualmente soy portavoz.

En este artículo explico en qué consiste, cuál es su perspectiva religiosa y qué esperar de cualquier asociación o iglesia unitaria universalista de Puerto Rico, Estados Unidos o cualquier otra parte del mundo.

Historia (versión breve)

Tal vez no hay mejor manera de relatar nuestra historia que mediante uno de los símbolos más importantes del mundo unitario universalista (en adelante UU).

Este símbolo que ven aquí es lo que llamamos el Cáliz Flamante. El cáliz con la flama es, tal vez, el símbolo más llamativo y universal de las asociaciones e iglesias UU. Sin embargo, pueden ver que este cáliz se encuentra encerrado entre dos círculos y el cáliz a uno de sus lados. Nuestras congregaciones tienen como trasfondo la unión de dos religiones cristianas, la unitaria y la universalista (representadas por los círculos). Para beneficio de los que no sepan, los unitarios son una denominación cristiana que negaba que Dios fuera una Trinidad. Veían a Jesús como un profeta excelente e hijo de Dios, pero no como un ser divino. Los universalistas son otra rama del cristianismo que piensa que al final, todo el mundo se salvará, que un Dios misericordioso jamás podría condenar a alguien al sufrimiento eterno. Su símbolo era un círculo con una cruz movida hacia la izquierda, dando a entender que los cristianos no eran los únicos que se salvaban. Los unitarios tenían mayor éxito en las áreas urbanas de los Estados Unidos y los universalistas, en las rurales. De ambos grupos proceden personas eminentes: Thomas Jefferson, John Adams, Ralplh Waldo Emerson, Robert Millikan, Herman Melville, entre otros.

Aun cuando sus esferas de ministerio y creencias eran distintas, los unitarios y los universalistas gradualmente se vieron movidos por causas progresistas. Esto les llevó en ocasiones a colaborar juntos en algunas buenas causas. Durante la Segunda Guerra Mundial, los unitarios establecieron el Unitarian Service Committee (USC) cuyo logotipo fue diseñado por Hans Deutsch y consistía de un cáliz flamante. El USC llevó a cabo una labor difícil en aquel entonces para salvar a personas, especialmente judíos, de terminar en campos de concentración alemanes. Este cáliz flamante del USC caló en la conciencia de los unitarios y universalistas. Para los años 1960, jóvenes de ambos grupos planificaron unirse lo que llevó a la unificación de ambos grupos. De ahí salió el unitarismo universalista. La Asociación Unitaria Universalista (UUA) fue reconocida como organismo central de la nueva organización en mayo de 1961.

¿Qué es el unitarismo universalista?

A lo mejor ustedes pensarán que el UU consiste en la suma doctrinal de los unitarios y los universalistas. Ese no es el caso. Los seminaristas UU deben estudiar la tradición cristiana que le sirve de trasfondo, pero ser UU no significa creer o dejar de creer en algo. Las iglesias, asociaciones u organismos que son miembros de la UUA tienen como denominador común unos principios medulares. Si ustedes están de acuerdo con estos siete principios, pueden formar parte de nuestra congregación independientemente de si creen o no en algo. He aquí nuestra doctrina:

Nosotros, las congregaciones miembros de la Asociación Unitaria Universalista, convenimos en afirmar y fomentar:

1. El valor y la dignidad propia de cada persona;
2. La justicia, equidad y compasión en las relaciones humanas;
3. La aceptación del uno al otro y el estímulo al crecimiento espiritual en nuestras congregaciones;
4. Una búsqueda libre y responsable por la verdad y el sentido;
5. El derecho de la conciencia y el uso del proceso democrático dentro de nuestras congregaciones y en la sociedad en general;
6. La meta de una comunidad mundial con paz, libertad y justicia para todos;
7. El respeto por el tejido interdependiente de todo lo existente, del cual somos parte.

Estas son las convicciones que son necesarias para ser UU.

En cuanto a nuestros miembros, hay personas de todo tipo. Nuestras congregaciones tienen espiritualistas, católicos (usualmente excatólicos), protestantes, judíos, musulmanes, budistas, baha’i, paganos, wiccanos, luciferianos y humanistas (como este servidor). Pienso en el UU como un perpetuo experimento de convivencia religiosa de diversas personas con distintas conmovisiones, pero con los mismos principios éticos para un mundo mejor.

¿Qué se puede esperar de nuestros servicios y actividades?

Nuestra frase favorita es “ven como eres”. Fuera de compartir los siete principios que hemos presentado, no requerimos más nada fuera del usual respeto y cortesía a cada uno de los miembros de la congregación.

Usualmente al comienzo de nuestros servicios, encendemos la vela de un cáliz y declaramos nuestra alianza, que usualmente dice así (cada congregación la modifica según sus ideales o necesidades):

El amor es el espíritu de esta congregación
y el servicio es su ley.
Esta es nuestra gran alianza:
vivir juntos en paz,
buscar la verdad en el amor,
y ayudarnos mutuamente.

Los UU no tenemos un “libro sagrado” de dónde leer palabras consideradas inmutables y dogmáticas para los demás. Se pueden utilizar lecturas de cualquier libro: la Biblia, el Talmud, el Corán, el Bhagavat Gita, el Popol Vuh, Una breve historia del tiempo de Stephen Hawking, Carta a una nación cristiana de Sam Harris o El espejismo de Dios de Richard Dawkins. Lo que buscamos con las lecturas es aprender las lecciones de vida y la sabiduría que aportan positivamente de las selecciones, pero no idolatramos ninguno de esos libros y nuestros miembros son libres de criticarlos. En este aspecto, nuestra actitud no es dogmática. Como diría un pastor UU, el Reverendo Aaron White: tomamos la Biblia seriamente, pero no la tomamos literalmente.

La temática de los servicios usualmente está vinculada a asuntos de justicia social y el efecto de las actividades humanas sobre el planeta Tierra. A los niños se les enseña la teoría de la evolución, su emergencia del cosmos, la historia y cómo pueden relacionarse con el mundo a partir de esa realidad. En algunos servicios, hay una sección que usualmente involucra la lectura de algún libro de cuentos, con los que niños y adultos podemos aprender alguna lección de vida o saber algo más del pasado.

En la mayoría de los servicios, dependiendo de la congregación o asociación que sea, hay mayor o menor adherencia al cristianismo. Usualmente, esto responde al tipo de miembros y población a la que sirve ese lugar. Sin embargo, en el caso de UUPR, hemos sido bastante diversos en cuanto a nuestros servicios. Algunos de ellos son neopaganos, tuve la oportunidad de reflexionar sobre el sábado judío, en otro prediqué en torno a la religiosidad naturalista, otro de nuestros miembros hizo un servicio budista, aun en otro se nos unió un pastor luterano para dar un servicio humanista con estructura y rituales parecidos a los luteranos.

Somos amigables a la comunidad LGBT+. La UUA ha estado apoyando sus causas desde los años 1970. De hecho, de todas las congregaciones religiosas en Estados Unidos, los UU fueron los primeros en llevar a cabo matrimonios del mismo sexo, y valorar a los transgéneros y transexuales.

En la congregación, hay un espectro de posiciones políticas, pero lo más certero es decir que predominan personas del lado progresista, de izquierda y del sector del ambientalismo militante. Lamentablemente, esta realidad social de nuestras congregaciones usualmente desalienta a aquellos que sostienen posturas más conservadoras.

¿Hay congregaciones humanistas UU?

En algunas congregaciones UU, hay servicios exclusivos para humanistas, aunque cualquier otra persona que no sea humanista también puede congregarse en ellos. Además, hay iglesias o asociaciones que son humanistas. La más notoria en Estados Unidos es la First Unitarian Society of Minneapolis. Los individuos, asociaciones o congregaciones que son humanistas usualmente formamos parte de la Asociación Unitaria Universalista Humanista (UUHA). La UUHA no solo es miembro de la UUA, sino también de la Asociación Humanista Americana (AHA), asimismo de Humanists International y suscribe completamente el Tercer Manifiesto Humanista. Para nosotros, la razón y la compasión deben ser nuestras guías para una vida moral y ética. Actualmente, también soy embajador de UUHA de la congregación UUPR.

Ahora bien, si el UU es un lugar donde convivimos personas de diferentes creencias, ¿por qué hay en algunos casos servicios humanistas o asociaciones humanistas aparte del resto? Este es uno de los graves problemas de nuestro experimento social. A muchos de los miembros que son creyentes les gusta hablar utilizando el lenguaje de “Dios”, pero usualmente a los humanistas no. Algunas congregaciones hablan de Dios abiertamente. En otras, se utilizan palabras para significar algo aproximado: “la gran potestad”, “el espíritu del universo”, como quiera que se le desee llamar. Habemos algunos humanistas que utilizamos la palabra “Dios” en sentido puramente metafórico, para personificar la Totalidad de la Realidad existente sin suponer nada sobrenatural. Y, finalmente, hay humanistas que no desean utilizar el lenguaje de Dios en absoluto. Lo mismo sucede a veces con paganos, wiccanos UU o de ascendencia nativa indígena que desean hablar de la Madre Tierra o de la Gran Diosa y que, por razones comprensibles, no se sienten afines al lenguaje judeocristiano.

Hoy día, esta continúa siendo una tensión entre varios de los sectores, pero lo que nos une (los siete principios) es mucho más fuerte y va por encima de nuestras creencias personales. Compartimos experiencias y maneras de mantener un mejor lazo de fraternidad entre todos.

La estructura de autoridad

La estructura política de la UUA no es como la del Vaticano, que supervisa a las parroquias o sus líderes por “ortodoxia” o “herejía”, o que declara políticas que todo el mundo tiene que acatar sin consultar a nadie. Es usualmente al revés. Como establecemos en el principio quinto, nuestra vida es lo más democrática que nos premiten nuestras respectivas realidades. Las congregaciones son todas autónomas y su membresía es voluntaria. En las Asambleas Generales de la UUA, estas asociaciones en conjunto contribuyen a la conversación, el debate y toma de decisiones en torno a políticas generales que afectan a todos.

En cuanto a la vida comunitaria, los ministros y pastores deben pasar por un tiempo en el seminario donde se instruyen sobre el pasado de la fe y aprenden en torno a la dirección de las sociedades, asociaciones e iglesias miembros que van a servir. En cuanto a los laicos, no solo los pastores y ministros, sino también los mismos miembros pueden liderar un servicio. Lo único que no pueden hacer, por razones legales, es casar.

No existe tal cosa como excomulgar a alguien de la congregaciones por razones doctrinales. Una persona es libre de irse o regresar según le parezca, la congregación tendrá los brazos abiertos. Sin embargo, puede ocurrir algún tipo de expulsión por razones de conducta de algún miembro o, en algunos casos, de algún ministro. Si esta expulsión ocurre a nivel local, dependiendo de la situación, esto no significa que su estatus permanezca así “para siempre” o que este no pueda unirse a otra congregación. En el caso de ministros que incurran en graves faltas de conducta, pueden ser expulsados por su congregación y su ministerio puede ser invalidado por el Ministerial Fellowship Committee. Por supuesto, nada esto es instantáneo y está regulado por protocolos en un espíritu de diálogo y comprensión.

Ahora, no quiero presentar todo de color de rosas. Como en todas las agrupaciones, especialmente las grandes, siempre hay preocupaciones en torno a la gradual centralización del poder de la UUA y, por otro lado, el grado de autonomía de las congregaciones. También hay una preocupación, especialmente de aquellos miembros más moderados y conservadores en relación con las medidas más afines a ideales de justicia social sostenidos en décadas recientes que pudieran imponerse a las asociaciones desde la cúpula. Han habido unitarios universalistas que han creado proyectos independientes de reafirmación de la autonomía y democracia de las congregaciones.

Aun cuando la UUA y nosotros los miembros UU nos hemos comprometido con el feminismo y formas de evitar tipos de opresión, todavía existen actitudes sexistas, heterosexistas y de posiciones de privilegio en la comunidad. Sin embargo, contrario a lo que muchos esperarían, estos asuntos se hablan y debaten abiertamente en nuestra revista divulgativa UU World y en podcasts de varias iglesias y asociaciones.

El unitarismo universalista como opción de vida atea

Cualquier ateo, agnóstico, humanista o librepensador tiene las puertas abiertas en el unitarismo universalista. Contrario a otras religiones, no condenamos al infierno a nadie si no se quiere pertenecer a nuestras comunidades o si rechazan nuestros principios. Usualmente, los ateos y librepensadores son escépticos de las iglesias. Eso lo entendemos y lo respetamos.

Sin embargo, si se quiere compartir en una comunidad religiosa, pero sin exigir alguna creencia en Dios o en lo sobrenatural, esta podría ser una opción para ustedes. UUPR tiene una página en Facebook donde anunciamos nuestros servicios que, actualmente por razón del COVID-19, son virtuales. Aclaramos otra vez, nuestra asociación no es exclusivamente atea y existe una variedad de cosmovisiones por parte de nuestros miembros. Si no tienen inconvenientes con eso, pueden también escribirme (prosario2000@gmail.com) o en inglés a nuestro ministro Mark Bowen (revmarkbowen@gmail.com).